Sube cada día que pasa el apoyo a la causa palestina y la condena y exigencia a Israel para que pare la orgía de sangre que se ceba, de manera especial, contra los niños inocentes.
En Madrid 250.000 personas y en Sevilla 10.000, por citar solo dos ejemplos de lo que se está multiplicando en todo el estado, son cifras ya muy representativas como para que el Gobierno de Zapatero tome iniciativas contra el estado sionista, a efectos económicos, comerciales o diplomáticos.
La extrema dureza del ejército israelí contra un pueblo desarmado e inocente no está dejando impasibles a los ciudadanos del mundo que, de manera masiva, se manifiestan contra esta masacre inútil y cobarde, cuyos responsables habrán de pagar por crímenes de lesa humanidad.